
Medidas Corporales y Metas Fitness
Medidas Corporales
Probablemente sea una de las mejores maneras de llevar el control de tu progreso ya que tus medidas corporales cambiarán aunque el peso que nos muestre la báscula sea el mismo.
Saca tiempo para tomar tus medidas cada mes y anótalas en una libreta o un calendario, para llevar un control de los avances que vayas obteniendo.
No tienes que medir cada parte de tu cuerpo, céntrate en las zonas clave que quieres mejorar, como tu cadera y alguna otra parte en la que quieras avanzar, como por ejemplo, los bíceps o los muslos.
Fotos del progreso
El hecho de que cada día nos veamos infinitas veces a nosotros mismos puede hacer que sea más difícil ver nuestro progreso.
Hazte fotos cada semana o cada mes, ya que te ayudarán a llevar el control de tu progreso y harán que tengas algo sólido para comparar tu cuerpo con el de unos meses atrás.
Mucha gente siente tristeza cuando mira sus fotos de hace tiempo y se dan cuenta de que en el pasado no podían ver la diferencia ya que se veía cada día.
Hacerse fotos de uno mismo también es una fantástica manera de valorar cualquier cambio que tengas que hacer en tu dieta o plan de entrenamiento.
La báscula
La báscula es útil pero sólo es una de las muchas formas que existen de llevar el control de tu progreso. Es sugerible no prestar demasiada importancia a la báscula, ya que tu peso puede cambiar debido a otros factores, aparte de ganar o perder. Lo que en realidad deberías controlar son tus medidas corporales.
Las hormonas y los niveles de agua de tu cuerpo juegan un papel clave en tu peso. Por ejemplo, cuando dormimos perdemos agua y no descansar bien también puede afectar el peso que nos muestre la báscula.
Si tomas una cantidad extra de carbohidratos el día antes, retendrás más agua, por lo tanto pesarás más.
Podemos darle mucha importancia a la báscula como reflejo de nuestro progreso, pero puede ser muy desmotivador cuando sube en vez de bajar o viceversa. Esta es la razón por la que es esencial que entiendas que estás progresando, aunque no se vea reflejado en la báscula. No obstante, la báscula es muy útil para marcar unos patrones en la fluctuación de peso que puedas tener.
¿Cómo te queda la ropa?
Es un fácil indicador de que estás progresando, ya que no lleva mucho tiempo ni esfuerzo y es muy útil para ver cuán lejos has llegado. Si bajas una talla, estará claro que estás consiguiendo tu objetivo de reducir peso y grasa, sin importar lo mucho que la báscula siga marcando el mismo peso.
La masa muscular ocupa menos espacio que la grasa, por lo que es probable que, aunque la báscula marque lo mismo, si la ropa te queda mejor, sea porque has perdido peso.
Progreso de tu forma física
Es muy fácil llevar el control de tu progreso fijándote en tu físico, pero es igual de importante que prestes atención a los avances que estás haciendo en términos de fuerza y forma física, ya que estos harán que tengas un mejor estado de salud.
Si dedicas tiempo a reconocer estas mejoras, especialmente fuera de temporada, te será mucho más fácil seguir motivado y que, por tanto, sigas tu plan de entrenamiento y alimentación. Asegúrate de que llevas un seguimiento del peso que levantas, ya que de esta manera podrás reconocer cuando alcances tus mejores marcas e incluso podrás ver tus mejoras en el cardio que haces.
¿Has alcanzado un nivel superior de fuerza o puedes hacer 5km en menos tiempo que hace unos meses?
Estos son algunos ejemplos de signos de progreso que a menudo pasan desapercibidos.
Conclusión
Asegúrate de que inviertes tiempo en apreciar el progreso que haces, incluso el que no se ve desde fuera.
Las mejoras en tu fuerza y estado físico también son importantes y es necesario prestarles la atención que se merecen.
Lleva un control de tu progreso, ya que de esta manera te será más fácil ver lo lejos que puedes llegar. Puede ser duro reconocer el progreso cuando te ves a ti mismo cada día.